Plan A: Plan de Calidad del Aire y cambio climático

 

Tiene por objetivo conseguir una ciudad sostenible, que garantice la salud de la ciudadanía frente al reto de la contaminación atmosférica, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y fortalezca a la ciudad frente a los impactos del cambio climático.

¿Cuándo se va desarrollar?

Nos marcamos dos horizontes: 2020 para la implementación de medidas estructurales y tecnológicas concretas que resulten en una significativa reducción de emisiones exigida por la normativa de calidad de aire; y un horizonte a más largo plazo, 2030, para la necesaria regeneración urbana, transición energética, renovación del parque de vehículos y consolidación de un modelo de ciudad de bajas emisiones que permita la consecución con garantías del conjunto de objetivos del Plan A.

¿En qué consiste?

Para alcanzar estos ambiciosos objetivos el plan promueve 30 medidas encuadradas en tres ejes: movilidad sostenible, regeneración urbana y sensibilización y comunicación.

Estas medidas están encaminadas a cumplir la legislación europea y nacional en materia de calidad del aire, reducir en el año 2030 las emisiones GEI en línea con el Acuerdo de París y disminuir en un 50 por ciento las emisiones causadas por la movilidad urbana en 2030 frente a 2012. También, y a través del programa Madrid + Natural, incluye una estrategia de adaptación frente a los efectos del cambio climático.

Presupuesto

El Plan A cuenta con un presupuesto para el periodo 2017-2020 de 543,9 millones de euros. La partida para actuaciones del parque móvil y la ordenación de sectores clave con alto impacto en la calidad del aire es la más abultada, con 330 millones de euros. Las actuaciones en la red viaria y el espacio público dirigidas a reducir la intensidad del tráfico privado y promover modos de transporte sostenible están dotadas con 154 millones de euros; la gestión urbana baja en emisiones, con 46; la gestión energética en edificios municipales, con 3,2; las estrategias de adaptación al cambio climático, con 7,7; y las iniciativas de sensibilización y educación ambiental, con 3 millones.

Impacto en las emisiones

La implementación de las medidas permitirá una significativa reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno a corto plazo, que se han estimado en aproximadamente el 15 por ciento para 2020, fundamentalmente derivadas del tráfico rodado.

Esta reducción permite prever una situación próxima al cumplimiento de niveles en el conjunto de la estaciones, pero no garantiza con total seguridad de todos y cada uno de los niveles anuales. Por eso, es necesario contemplar otras medidas más ambiciosas y que suponen un cambio estructural (renovación del parque, afianzamiento de la movilidad eléctrica, regeneración urbana, desarrollo de energías renovables) a un plazo temporal mayor, 2030, que permitan garantizar con un amplio margen de seguridad no solo el cumplimiento de la legislación, sino la consecución del resto de objetivos, como llegar a los valores de partículas en suspensión recomendados por la OMS y la reducción de gases de efecto invernadero.

Segway no hay más que uno

Segway España

Segway España comenzó su actividad en 2004 y, actualmente, cuenta con más de 3.000 unidades en circulación y una red nacional de más de 20 distribuidores oficiales que ofrecen servicio completo en la implantación del producto. Su penetración en el sector del turismo, de la policía y de la seguridad no ha parado de crecer desde entonces, así como en otros sectores más concretos (industrias, enoturismo, centros comerciales, deportes como el polo y el golf…). Hoy en día, es un producto aceptado por muchas administraciones como una herramienta de trabajo muy útil, rentable y sobre todo sostenible, con cero emisiones y que se ajusta a las políticas de movilidad sostenible que se están implantando de manera firme en todo el mundo.

Sobre la tecnología Segway® PT

La gran versatilidad y fiabilidad del Transporte Personal Segway permite su uso en una gran variedad de actividades turísticas y de ocio. Por su capacidad de adaptación a todos los tipos de terreno: el modelo i2, la estrella en los circuitos urbanos, se adapta excelentemente a la mayoría de superficies; mientras que el todoterreno x2 es la mejor opción para las pistas forestales y terrenos irregulares. Las rutas urbanas realizadas por Segway Tour Oficial se diseñan siempre en colaboración con las autoridades locales y cuentan con su aprobación en su trazado y límites de velocidad.

La tecnología Smart MotionTM de Segway, que consiste en una red inteligente de sensores, componentes mecánicos y sistemas de control, permiten a los equipos mantenerse en equilibrio y desplazarse sobre dos ruedas. En el momento en que se sube una persona, cinco giroscopios y dos sensores de inclinación detectarán el cambio de terreno y la posición del cuerpo a una velocidad de 100 veces por segundo, más rápido de lo que puede pensar su cerebro. Si los Segway® PT ya eran intuitivos, ahora son verdaderamente instintivos gracias a las últimas innovaciones de la tecnología LeanSteerTM, cuyos eje principal y manillar se inclinan hacia la izquierda o hacia la derecha, en función de la inclinación natural del cuerpo, para tomar la dirección en la que el usuario quiere desplazarse. De esta forma, el usuario tiene la sensación de que el dispositivo se anticipa a todos sus movimientos.

Barcelona estrena la ordenanza de Vehículos de Movilidad Personal

Tras varios veranos ya de quejas vecinas y acalorados debates, Barcelona ha estrenado este 1 de julio la nueva ordenanza municipal que trata de regular el uso de ese variadísimo catálogo de vehículos de movilidad personal eléctricos. Segway, patinetes con motor, las casi circenses ‘solowheel’ (ruedas eléctricas), ‘hoverboards’ (lo mismo, pero con dos ruedas y otros varios ingenios tienen desde ahora una normativa que precisa cómo y por dónde pueden emplearse. La ordenanza, pionera y aprobada por el pleno municipal, impone un plus de exigencia para el uso de estos vehículos en el caso de que se trate de medios de transporte utilizados para actividades económicas, como por ejemplo el alquiler a turistas.

El texto de la ordenanza divide toda esta panoplia de medios de transporte en tres categorías, en función de su peso y velocidad máxima.

En la primera categoría, la clase A, encajan, por ejemplo, los patinetes y plataformas de transporte que no superen los 20 kilómetros por hora y pesen menos de 25 kilos. Podrán circular por el carril bici, por los parques y calles de plataforma única, pero en caso de que sean parte de la flota de una empresa deberán llevar un número de identificación y los usuarios deberán llevar casco. En caso de que sean vehículos de uso privado, la identificación y el casco serán solo recomendables.

CASCO

En la categoría B se engloban los vehículos que no superan los 30 kilómetros por hora y pesan menos de 50 kilos. Es el caso, por ejemplo, de los patinetes eléctricos de mayor tamaño y de los ‘segway’. Para estos medios de transporte, el uso del casco será obligatorio en todos los casos.

La categoría C es específica para los vehículos de más de dos ruedas. Esta está subdivida en tres apartados, 0, 1 y 2, en función de si se trata de vehículos peronales, turísticos o de transporte.

Otra de las cuestiones que especifica la ordenanza es cómo deben circular los grupos de usuarios, pues este es uno de los principales motivos de queja de los barceloneses. La ordenanza fija las rutas por las que pueden circular, limita a seis el número máximo de miembros de un ‘pelotón’ e impone que entre un grupo y el siguiente tiene que haber como mínimo 50 metros de distancia.

Las sanciones previstas en la ordenanza se mueven dentro de una horquilla de 100 a 500 euros.

 

Fuente: EuropaPress, 1 de julio 2017